Autores: Bryan Webber; brezo yun; geoffrey whitfield
Después de revisar 25 estudios durante la pandemia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. concluyeron que estar físicamente inactivo aumenta la posibilidad de enfermarse gravemente por COVID-19. Dado el interés emergente en la relación entre la actividad física y las enfermedades infecciosas, exploramos el impacto de los tipos y cantidades de actividad física en las muertes por influenza y neumonía. Analizados colectivamente (como suele ocurrir en los sistemas de estadísticas vitales), la influenza y la neumonía son una de las diez principales causas de muerte en los Estados Unidos y en todo el mundo. Este blog proporciona una descripción general de nuestra revisión publicada recientemente.
¿Por qué es este estudio importante?
Las pautas de los Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud recomiendan la actividad física para una variedad de beneficios para la salud física y mental. Publicadas respectivamente en 2018 y 2020, estas pautas no incluyen el control de enfermedades infecciosas como un beneficio. Nuestro estudio (recientemente publicado en BJSM) proporciona evidencia convincente de que la actividad física regular en el tiempo libre puede reducir el riesgo de morir de influenza o neumonía.
La evidencia es convincente porque se basa en una muestra grande y representativa a nivel nacional, para la cual teníamos información de actividad física inicial y hasta 22 años de datos de seguimiento. Nuestros hallazgos pueden ser valiosos para los proveedores de atención médica y sus pacientes mientras buscan acciones adicionales, más allá de la vacunación, para protegerse contra la influenza y la neumonía.
¿Cómo recolectó el estudio los datos de actividad física y muerte?
Revisamos los datos sobre la participación en actividades físicas en el tiempo libre de más de 575 000 adultos estadounidenses que participaron en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud (NHIS, por sus siglas en inglés) entre 1998 y 2018. Clasificamos a los adultos que cumplían con las pautas si reportaron al menos 150 min/semana de ejercicio moderado. -actividad aeróbica de intensidad y al menos 2 episodios/semana de actividad de fortalecimiento muscular. También los categorizamos en cinco niveles de actividad física aeróbica de intensidad moderada (<10, 10–149, 150–300, 301–600 y >600 min/semana) y cinco niveles de actividad de fortalecimiento muscular (<2, 2 , 3, 4–6 y ≥7 episodios/semana).
Usando el Índice Nacional de Muertes, determinamos quién había muerto por influenza o neumonía hasta 2019. Luego evaluamos el riesgo de muerte por influenza y neumonía según diferentes niveles de actividad física, controlando otros factores que pueden haber aumentado o reducido este riesgo, como datos demográficos, hábitos de tabaquismo y alcohol, índice de masa corporal, estado de vacunación y condiciones de salud (como enfermedades cardíacas y asma).
¿Qué encontró el estudio?
Se registró un total de 1516 muertes por influenza y neumonía entre los participantes del estudio. Los adultos que informaron cumplir con las pautas de actividad física aeróbica y de fortalecimiento muscular tenían un 48 % menos de probabilidades de morir de influenza y neumonía en comparación con aquellos que informaron no cumplir con las pautas. También encontramos que cualquier nivel de actividad física aeróbica, incluso en cantidades por debajo del nivel recomendado, redujo el riesgo de muerte por estas causas en comparación con la ausencia de actividad aeróbica. Para la actividad de fortalecimiento muscular, los adultos que realizaron 2 episodios por semana tuvieron un 47 % menos de riesgo de muerte por influenza o neumonía que aquellos que realizaron menos de 2 episodios por semana. Por el contrario, el riesgo fue un 41 % mayor entre los adultos que reportaron niveles muy altos de actividad de fortalecimiento muscular (7 o más episodios por semana).
¿Cuáles son los puntos clave para llevar a casa?
La actividad física regular puede reducir el riesgo de muerte por influenza y neumonía. Se observa un menor riesgo incluso con niveles bajos de actividad física aeróbica (al menos 10 min/semana) y con solo 2 episodios/semana de actividad de fortalecimiento muscular. Los proveedores de atención médica pueden desear evaluar la actividad física de todos sus pacientes y promover la actividad aeróbica y de fortalecimiento muscular entre aquellos que están inactivos.
En el panorama general, este estudio se suma al creciente cuerpo de ciencia que muestra que la actividad física no solo es valiosa para prevenir enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y cáncer. Incluso puede tener un papel en la prevención de muertes por influenza y neumonía.
0 Comments