En esta publicación de blog, resumimos los puntos clave de nuestra revisión sistemática sobre las lesiones óseas por estrés (BSI) de bajo y alto riesgo. Nuestro estudio (recientemente publicado en BJSM) fue una colaboración entre el Centro Médico Universitario Hamburg-Eppendorf, la Facultad de Medicina de Harvard, el Instituto de Investigación de Medicina Ambiental del Ejército de EE. UU., la Facultad de Medicina MSH de Hamburgo y la Universidad de Indiana. [1].
¿Por qué es este estudio importante?
Las BSI se observan comúnmente en atletas que participan en deportes asociados con carga ósea repetitiva y cíclica. Si bien muchas BSI se curan bien con tasas de retorno a los deportes superiores al 90%, algunas ubicaciones anatómicas de lesiones parecen tener un alto riesgo de complicaciones del tratamiento (p. ej., pseudoartrosis ósea). Dado el desafío clínico de evitar tanto el tratamiento insuficiente como el excesivo en los atletas, este estudio tiene como objetivo proporcionar más evidencia sobre el tiempo esperado para el regreso al deporte y las complicaciones del tratamiento según la ubicación anatómica de la BSI para ayudar a guiar la toma de decisiones en los atletas.
¿Cómo se hizo el estudio?
Se realizó una revisión sistemática de la literatura. El estudio siguió las directrices PRISMA 2020 actualizadas. Se realizaron búsquedas en las bases de datos de PubMed, Web of Science, Cochrane CENTRAL y Google Scholar en busca de estudios que informaran sobre el regreso a los deportes después de la BSI. Se realizaron búsquedas tanto hacia adelante (“citado por”) como hacia atrás (citación). Finalmente, se incluyeron 76 estudios que informaron 2974 BSI.
¿Qué encontró el estudio?
Identificamos que la ubicación anatómica de una BSI influye en el tiempo y la probabilidad de regresar a los deportes. El cronograma de un regreso completo a los deportes osciló entre cinco y 20 semanas para la mayoría de las ubicaciones anatómicas de BSI. Se identificó que las BSI del cuello femoral, la diáfisis tibial anterior y el navicular tarsal se asociaron con una mayor tasa de complicaciones del tratamiento y un tiempo promedio más largo para volver a los deportes. Por el contrario, los datos agrupados identificaron que las BSI en la diáfisis tibial posteromedial, la diáfisis femoral y el peroné se asociaron con una tasa baja de complicaciones del tratamiento y el tiempo promedio más corto para regresar a los deportes (consulte la figura).
Figura: Se presentan datos agrupados sobre el tiempo para volver a los deportes (media ± SE), la tasa de regreso a los deportes (%, IC del 95 %) y la tasa de complicaciones del tratamiento (%, IC del 95 %) para los sitios de Lesiones óseas por estrés. Adaptado de [1].
¿Cuáles son los puntos clave para llevar a casa?
La ubicación anatómica de BSI puede influir en el tiempo fuera de la participación deportiva, la tasa de retorno al deporte y las complicaciones del tratamiento. La toma de decisiones clínicas en atletas con BSI debe tener en cuenta la ubicación anatómica de la lesión.
Referencias:
[1] Hoenig T, Eissele J, Strahl A, Popp KL, Stürznickel J, Ackerman KE, Hollander K, Warden SJ, Frosch KH, Tenforde AS, Rolvien T. Regreso al deporte después de lesiones por estrés óseo de bajo y alto riesgo: una evaluación sistemática revisión y metanálisis. Br J Sports Med. 31 de enero de 2023: bjsports-2022-106328. doi: 10.1136/bjsports-2022-106328.
Gorjeo:
@hoenig_tim, @kristypopp, @drkateackerman, @k_hollander_, @StuartJWarden, @AdamTenfordeMD, @TimRolvien
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